-¿Porque ella es así ahora? ¿Que pasó en todo este año que cambió tanto?
-¿Has escuchado el dicho que dice "la gente cambia por dos razones, aprendió mucho o sufrió lo suficiente"?
Él asintió con la cabeza.
-Bueno, eso es exactamente lo que pasó. Nadie pudo evitar que ella cambiara y tú... tú solo ayudaste a que lo hiciera.
-¿Porque dices eso? Cuando yo dejé de hablarle era la misma niña que todos conocemos.
-Conocíamos, ese es el punto. Ella ya no es así, cambió, y por mas que tratamos de ayudarla, tú la dejaste de lado y solo dejaste de hablarle, y con todo por lo que estaba pasando... los cortes y el alcohol la consumieron.
Las lágrimas de ella comenzaron a salir, y yo miraba todo desde un estúpido escondite como una total cobarde. Veía a mi mejor amiga sufriendo por que yo había cambiado y el estúpido de mi ex mejor amigo haciendo como si no entendiera nada y no haciendo nada realmente para consolarla.
-No tienes porque llorar. Ella sola decidió cambiar.
-Se nota que en todo este año se te olvidó todo lo que sabías de ella, que era todo, la olvidaste.
-¿QUE LA OLVIDÉ? ¿ENSERIO CREES ESO? La sigo conociendo perfectamente, o por lo menos la persona que solía ser. Aquella Alex que odiaba que la vieran llorar o que la escucharan siquiera, la misma Alex que tocaba piano hermoso y podía pasar horas al frente de uno sin aburrirse, la misma Alex que vivía por cada uno de sus amigos y que moría cuando a uno le caía una lágrima, la misma Alex que odiaba Dragon Ball Z, la misma Alex que la música era su gran pasión y escribir el hobbie menos hobbie que tenía como ella misma decía, la misma Alex que me perdono a mi y a ti TODO y la misma que odia ser todo lo orgullosa que es. Esa es la Alex que perdió mucha gente y salió adelante igual. Y ahora es una perdona totalmente distinta.
-Eso pasó solamente porque dejaste de hablarle de la nada.
-Tengo enserio una buena razón.
Mi corazón estaba a punto de estallar, estaba a punto de escuchar aquella razón que había estado esperando desde hace mucho tiempo. Cada puto recuerdo de ese día saca lágrimas en un segundo. Saludarlo como una imbécil sin obtener ningún tipo de respuesta, solo silencio.
-Fue porque me empecé a enamorar de ella, me daba miedo fallarle como amigo por estar enamorado de ella.
Salí gritando del escondite donde me encontraba.
-¿¡¿ESA ES TU ESTÚPIDA RAZÓN?!? No puedo creer la estupidez que estoy escuchando. ¿Dejaste de hablarme solo porque te estabas enamorando de mi? ¿Dejaste que mis cortes y el alcohol me consumieran por amor? Eres un completo imbécil.
No podía creer lo que estaba escuchando. Él había sido mi mundo, era mas que mi mejor amigo, era mi hermano. El que tenía que conocer y aceptar a cada tipo con el que quisiera algo o si no no podía estar con él. El que me cuidaba. El que me aceptaba y quería tal como yo era. El que nunca en la vida me falló hasta ese día que de la nada dejó de hablarme. El que hizo que cambiara de la Alex que era a la nueva Alex que soy ahora. Él no conoce nada de mi ahora, él, que antes de todo esto me conocía más de lo que yo misma lo hacía, y que después de ese día de mierda me hizo caer en una vida consumida por dos de las adicciones mas odiadas por la sociedad. Hizo que la gente comenzara a mirarme raro, que cayera en una depresión de la que aún no salía y que me consumió de a poco hasta llegar a convertirme en lo que soy ahora.
-¡Alex! No sabía que estabas escuchando
Ella se acercó con muchas lágrimas en los ojos, y solo reaccionó a abrazarme y no soltarme por un buen rato, mientras el otro imbécil, miraba, sin hacer nada.
-Enserio eres un imbécil, te fuiste de mi vida, simplemente te dejé de importar y ahora vuelves creyendo que todo está igual
-Tengo claro que todo está distinto a como lo dejé, pero no significa que no pueda volver a ser igual.
-Contigo no quiero que sea igual, no te quiero en mi vida, solo quiero que te alejes, ya lo hiciste una vez, la segunda no te costará tanto.
¿Tú crees que fue fácil?...
¡NO ME IMPORTA! si tu vuelves todo se pondrá mal de nuevo a pesar de las adicciones, aprendí mucho sin ti aquí y no quiero tenerte de nuevo.
Mi habilidad para mentir me impresionaba, realmente lo único que quería era que se acercara y me diera uno de esos abrazos que solo él sabía dar, con los que cerraba los ojos por la confianza y calor que transmitían por toda esa protección. Pero mi orgullo me ganaba.
"No lo quiero aquí, no lo quiero aquí..." me repetía a mi misma mientras trataba de convencerme de esa gran mentira. Una lágrima cae por mi mejilla, doy media vuelta tratando de sanar una herida y no miro hacia atrás.-
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