-NO ! eso no trae soluciones, eso no me devolverá la vida- Grito para que ella logre escucharme.
-Por favor, te lo ruego, deja de pensar en eso, eso no trae ninguna solución, las consecuencias son horribles- Porque gasto tiempo gritándole a todo lo que mi garganta da, si sé que no logrará escucharme nunca.
Me siento muy extraño, los cambios en mi han sido drásticos, por alguna razón consigo hacer cosas que no podía hacer antes. Escuchar y visualizar los pensamientos de los otros cada vez que quiero, estar con la gente que me necesita sin importar hora, lugar o momento. Pero de que sirve? DE NADA. No me escuchan, no puedo detener ninguno de sus actos, en especial los de ella, no puedo detener toda esa sangre derramada de sus brazos. Más que un don es una tortura, verla cada noche, cortándose, pasándose una cuchilla doce veces por la misma parte del brazo, botando lágrimas sin que nadie más que yo pueda escucharla, y no poder hacer absolutamente nada. Sus lágrimas enserio me duelen, no soporto más esto y no sé que hacer para dejar de estar aquí cada noche viéndola sufrir.
-Por favor ! detente- digo con mi voz quebrada y mis ojos llenos de lágrimas.
-No te quiero seguir viendo así ! Por favor !
Veo como cada lágrima se junta con gotas de sangre, veo como esa estúpida culpa no hace más que atormentarla. La veo llorar todos los días por una muerte que no fue su culpa, por mi muerte, esa que le ha estado molestando cada hora de cada día dejándola sin ninguna opción aparte del llanto y los cortes.
-Por favor para, ya no soporte verte así, ya no soporto ver esta horrenda escena de sangre, tristeza, lágrimas y culpa. Mi muerte no fue tú culpa, de hecho fue mía, el alcohol me consumió, tomé decisiones estúpidas y tuve la mala suerte de que el conductor de aquel auto estuviera igual que yo. Si sé, esa culpa no se te va a ir por mas que los otros te digan que no eres culpable de nada, esos recuerdos tampoco se borrarán, y ese anhelo de poder decirme adiós sabiendo que será la última vez que me veas tendrá lugar en ti todos los días. Pero entiende que no podemos cambiar el pasado, solo nos queda vivir el presente y enfrentarnos lo que nos trae el futuro. Pero no lo lograrás con esa cuchilla en tu mano, no podrás hacer nada al respecto, estoy muerto, no hay solución. Pero por muy muerto que esté no significa que te dejaré sola, estoy siempre contigo, te lo prometí y lo cumplo aunque no te des cuenta que es así, estoy aquí y no me iré, porque sé que me necesitas y sé que el apoyo de la gente no te servirá de mucho si no me sientes presente. Pero por favor, por lo que más quieras, para de cortarte.
Ella seca sus lágrimas, suelta esa cuchilla, se mira el brazo y como si me hubiera escuchado habla, me habla a mi..
-Gracias por no dejarme sola, algo me dice que no puedes escucharme y me alegro, eras más que mi hermano y lo sigues siendo, no necesito tenerte aquí para sentirte presente. Perdón por toda esta escena, ahora comprendo que no es correcto esto, desangrarme cada noche y luego ahogar mis lágrimas en una almohada no es lo que te traerá a la vida, nada lo hará, pero mi ánimo volverá conforme pase el tiempo y si no dejo de hacer esto eso nunca pasará.
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