Sé que no fue tu culpa, sé que el error fue mio, no consigo ver que fue lo que hice, pero no estoy segura de poder pedir disculpas, si en realidad no sé porque. Podría ponerme a pensar en todas las cosas que pasamos y sentarme en mi pieza a llorar por que los recuerdos fue lo único que quedó, pero aprendí a no auto destruirme con lo que pasó, aprendí que no saco nada con deprimirme y tirarme yo misma para abajo, si es que yo no logro darme los ánimos para continuar, nadie lo va hacer.
Puedo pensar mil formas de como arreglar las cosas, y solo efectuar una o dos, me doy cuenta de que el esfuerzo que pongo en lo que de verdad me importa puede no ser suficiente para arreglar algo que ya se perdió. Puedo hacer como que mi vida continua igual que siempre, que en realidad nunca me afectó nada de lo que pasó, pero al llegar al punto de estar sola pensando, no consiga sacar nada de mi cabeza y termine cayendo de nuevo en lágrimas y decepción.
El error fue esperar que otros hicieran lo mismo que yo haría por ellos sin pensar, o a lo mejor esperar que esto nunca llegaría a pasar, pero supongo que ya es hora de aceptar que ya todo terminó.
Estoy cansada de poner soportes para mantener todo en su lugar, estoy cansada de poner y poner de mi parte sin que nada consiga cambiar, me frustra el hecho de no poder mantener ni por dos segundos mi enojo contigo, y tampoco consigo entender que hacer cuando la frustración puede conmigo. Irónico, no?
Tengo la necesidad de pedir disculpas cada vez que peleamos aunque ni siquiera sea mi culpa, y de verdad ya no soporto no poder mantener mi punto de vista solo por el hecho de empeorar las cosas. Tampoco sé como cambiarlo, solo es algo que necesito hacer, para no tirar a la basura algo que cada vez que estoy mal, me ayuda a crecer y aprender.
Esos son los recuerdos que quedan de lo que pasó, aprendí a ser mas fuerte y no dejar pasar el dolor, crecí por pasar por cosas que nunca debí haber pasado, y comprendí que toda historia tiene su 'este cuento a terminado', puede no hacerme feliz el final, y aprendí también que no siempre lo puedo modificar. A veces solo tengo que aferrarme a lo que quedó y dejar ir lo que no me gustó.
Suelo despertar deseando que la realidad fuese un sueño y mi sueño fuese realidad.~
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